Barçacracia (1ª Parte)

Anoche cuando terminé de estudiar sobre las 5:30 puse el despertador a las 9:30 porque esta mañana me esperaba otra larga y dura jornada de..."Burocraaaciaaa" (en tono de ultratumba como el sanguinariamiento de los simpsons).Contada en al menos 2 partes.

Tonto de mí, hasta las 10:40 no conseguí salir de la cama, me retenía y yo luchaba por salir sabiendo lo que me esperaba. Me levanté, desayune un tanque de café con leche (y algo de reparo dada mi poca amistad hacia los lácteos) y un puñado de galletas. Mi hermano estaba viendo Doraemon, le cambió el canal y pongo el pájaro loco, para que aprenda (donde estén los clásicos que se quiten esos japoneses con sus gatos cósmicos y sus hentais).

Una vez dopado legalmente me enfrento a mi primer destino: CajaD, allí tenía 2 cometidos, recoger una tarjeta y cambiar dinero para mi próximo viaje a Eslovaquia. Una vez allí busco a la Sra.S que es la que me suele atender normalmente (sí, qué pasa, yo tengo O.P, que es como se hacen llamar, no sé lo que significa, tampoco me importa, pero a mi me trata bien), y el caso es que no estaba, estaba de vacaciones, pero la Sra. que me informó de su ausencia (la llamaremos Nº1) me atendió amablemente. Me dijo que me esperase, que iba a buscar ella la tarjeta a ver si habia llegado. Después de estar 22 minutos sentado escuchando una conversación ajena sobre la compra-venta de coches en Alemania (es que hablaban tan alto y el tema se estaba poniendo tan interesante que no podía evitar escucharles) viene la Sra.Nº1 y me dice que no la encuentra que si me puedo pasar más tarde que tiene que venir no se quién que es el que coloca las tarjetas "de un modo especial" (No sé, yo quiero tener ese trabajo: colocar las tarjetas de crédito de tal forma que nadie las encuentre cuando las busque y que encima le paguen...). Total: Burocracia 1 - Yo 0. Le pregunto por mi 2º recado: cambiar divisas, me informa que tengo que ir a la última fila, a la de extranjero. Llego y no había cola, de hecho había una silla libre pero no sé, la Sra.Nº2 me dice que no está para atenderme , que espere a que esté libre su compañera. Bueno, por lo menos la Srta.Nº3 no está mal y sólo había un señor delante de mí. Presupongo que la espera no será larga. ¡Un cag.. que tú te comas! Allí, de pie otros 17 minutos, viendo como el señor venga a sacar billetes de muchos colores, no se dónde se querrá ir ni lo que irá a hacer con tanto dinero. Me toca, le digo a la chica que quiero cambiar Coronas eslovacas, la Srta.Nº3 me responde que como no se cotiza en bolsa que no tienen de eso (ante esta contestación no hay replicación posible) y añade que si voy a estar mucho tiempo en Eslovenia, en esa ciudad (??? Lo 1º es Esovaquia, y No es una ciudad, es un País. Será mona de cara, pero....). Me saca una lista con todas las divisas que tienen: dolares australianos, florines, yenes... pero de Coronas eslovacas nada. Incluso ofrece darme Coronas checas, y le contesto para mí: eso es como si coges dinero de EuroDisney y te vas a PortAventura, que te mandan a tomar por cu.. Con este fallo medito y me digo, pero si están en la Unión Europea..., no se donde me estoy yendo que con lo que me costó encontrar una guía, y sin dinero, a ver si nos van a dejar en la aduana...Bueno 2 - 0 Y el árbitro a punto de pitar el final del primer tiempo. Ya me despedía cuando la guapita de cara me informa de que ha venido el técnico de la tarjetas y... no ha llegado mi tarjeta (Un gran OoOoOoOoh! se oyó desde las demás colas) , que vuelva el jueves o el viernes, es decir, el día antes o el propio día de ojos, hala!a tirar una mañana el día antes de un examen. Con resignación me despido y me voy.

Fin de la 1ª Parte, el jugador, cariacontecido y apesadumbrado, enfila la salida del terreno de juego en dirección al flamante nuevo edificio de la INSS...

Apertura

Nunca he sabido qué cosas hay que decir o hacer para crear una primera impresión que se parezca a las siguientes, así que me limitaré a contar la historia que me vino a la cabeza cuando me planteé abrir el blog. Era una tarde que tenía bastante que estudiar y no debía perder más tiempo del que ya se pierde sentado engullendo kilos y kilos de información inútil.

Y es que todos los años mi colega C y yo solemos hacer una incursión (o excursión?) bibliotecaril un mes-mes y algo antes de los exámenes (osease la de este año fue hace más de 2 meses) sabiendo que esa tarde está perdida para el estudio pero que si sacamos 20 minutos, pues eso que hemos ganado. Y el 100% de las veces llegamos a la conclusión de que como donde mejor se estudia es en casa (cada uno tendrá su opinión, la nuestra es esta). Porque a la biblioteca se puede ir a hacer muchas cosas, pero estudiar... De todos los placeres que te brinda la biblioteca: el continuo murmullo de la gente, los comentarios que te asaltan y no puedes dejar de decir (continuamente), la hora del pincho que se alarga hasta la hora de irse, pues de todos ellos, el que más disfruto es el delicioso repiqueteo de los tacones de algunas (y algunos?!)...mmm paladear ese tac-tac-tac a perfecto ritmo sinusal, que te marca el tempo al pasar los apuntes, es acordarme y... de hecho estoy pensando ir un día y grabármelo en un disco para ponérmelo en casa. Sé que si lo hiciera o el reproductor o yo acabaríamos tirados por la ventana.

Y podrán decir que para algo están los tapones pero como dice mi amigo V en su blog, entonces me oiría demasiado a mi mismo y yo... ya me escucho demasiado.